El capítulo de Costa Rica de la Internacional Antifascista denuncia el trato inhumano contra los migrantes venezolanos
Desde la Internacional Antifascista condenamos la Detención Arbitraria y deportación a campos de concentración de migrantes venezolanos a megacárceles de alta seguridad de El Salvador, un ataque flagrante a los Derechos Humanos básicos.
La Internacional Antifascista, capítulo Costa Rica, denuncia enérgicamente la detención y secuestro de 240 migrantes venezolanos por parte de autoridades estadounidenses, quienes los trasladaron a megacárceles de alta seguridad de El Salvador, país que además recibe dinero por cada detenido, por lo tanto, está lucrando con el sufrimiento y sometimiento de los migrantes. Este acto constituye una grave violación de los derechos humanos, el derecho internacional y los principios básicos de dignidad.
Los migrantes, detenidos sin acceso a juicios justos, garantías procesales o evaluación de antecedentes, enfrentan un destino incierto e inhumano al ser enviados a un tercer país, El Salvador, donde su presidente hace alarde del trato inhumano que manifiesta contra los detenidos por medio de videos donde se ve claramente como son empujados, obligados a caminar agachados, con la cabeza baja y luego se les rapa el cabello, y con un historial documentado de condiciones carcelarias deplorables y violencia sistemática. Estas medidas, coordinadas entre gobiernos, refleja políticas xenófobas y autoritarias que criminalizan la migración, equiparando a personas vulnerables con delincuentes.
Se están violando los Derechos Internacionales en:
- Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 9): que prohíbe detenciones arbitrarias.
- Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951: donde se garantiza la protección a quienes huyen de situaciones de crisis.
- Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios: Exige trato digno y acceso a defensa legal en cualquier país y contexto.
- Convención Internacional de los derechos del niño y la niña y personas adolescentes, donde se deja muy claro el interés superior por el bienestar del niños, niñas y adolescentes, ya que se ha sabido que entre los detenidos se encuentran menores de edad.
- Pacto de San José, o la Convención Americana sobre Derechos Humanos donde se explicita claramente que se garantiza el respeto por los derechos fundamentales de la persona, los debidos procesos legales, así como la presunción de inocencia y garantías judiciales para todos los ciudadanos de los países miembros y firmantes de dicha Convención.
Estas acciones, respaldadas por acuerdos bilaterales espurios y oscuros, exponen la complicidad de Estados Unidos y El Salvador en prácticas que recuerdan a los regímenes fascistas: la persecución, la deshumanización y la negación de derechos fundamentales.
Es por eso que exigimos:
- La liberación inmediata de los 240 migrantes y cese de deportaciones a países inseguros.
- La investigación independiente por organismos internacionales (ONU, CIDH) sobre responsabilidades en estas deportaciones.
- La derogación de acuerdos que solo facilitan violaciones a los derechos humanos.
- La protección integral para migrantes venezolanos o de cualquier otra nacionalidad, con acceso a buenas prácticas judiciales, salud y representación legal.
La criminalización de la migración no es un hecho aislado: es parte de un sistema global que prioriza fronteras sobre vidas. Nos solidarizamos con el pueblo venezolano, forzado a migrar por la crisis inducida por la extrema derecha de Venezuela, muchos de cuyos líderes se encuentran fuera de Venezuela, y operan con grupos de otros países y comunidades desplazadas.
Invitamos a organizaciones, movimientos sociales y a la ciudadanía a:
- Presionar a gobiernos e instituciones internacionales.
- Hacer movilizaciones y marchas en los lugares posibles.
- Difundir y visibilizar esta injusticia.
¡Ningún ser humano es ilegal!
¡Contra el fascismo, solidaridad internacional!
La Internacional Antifascista reafirma su compromiso con la lucha por un mundo más justo y sin fascismos, neo fascismos y otras manifestaciones de odio y opresión