La Internacional Antifascista de Irán condena el trato brutal de EE.UU a los inmigrantes venezolanos
La Internacional Antifascista, Capítulo Irán, condena el trato brutal del gobierno estadounidense a los inmigrantes venezolanos.
Hoy, la Arrogancia Mundial ha rasgado todos los velos del engaño y la hipocresía. Lo que antes se utilizaba para explotar y colonizar a los países más débiles del mundo, bajo el colorido barniz de la democracia, los derechos humanos y la humanidad, ahora se impone abiertamente a los pueblos de diversas naciones. En este contexto, vemos un claro ejemplo de esta hipocresía en el comportamiento fascista del gobierno de Estados Unidos hacia los inmigrantes venezolanos.
En un mundo donde Hollywood, los medios estadounidenses y la maquinaria de propaganda imperialista occidental habían moldeado la percepción de las naciones durante años, valores como el respeto a los derechos de los pueblos, el trato humano y la eliminación de la discriminación racial ofrecían una cobertura engañosa para el saqueo de los recursos humanos y naturales. En aquel entonces, al menos la fea apariencia del violador se ocultaba bajo un manto decoroso. Sin embargo, hoy, Trump, este presidente abusador, arrogante y negociador de Estados Unidos, ha desechado todas esas representaciones del Gran Satán.
Ahora se ha revelado el verdadero rostro del colonialismo, la arrogancia y el imperialismo. El mundo ha sido testigo de esta violencia en la atroz masacre y la presión para desplazar a millones de personas de su hogar ancestral en Gaza. Asimismo, ha observado el abandono del pueblo ucraniano en un atolladero creado para el gobierno fascista de Zelensky, y la oferta de contratos coloniales del siglo XIX para saquear los recursos de esa nación. Hoy, somos testigos del mismo trato desvergonzado hacia el pueblo venezolano.
Los derechos humanos proclamados por Estados Unidos son absurdos. Con la complicidad de unos pocos traidores dispuestos a sacrificar el bienestar de su pueblo por intereses egoístas, como en Irán y Venezuela, pisotean la seguridad y soberanía nacional de países independientes, imponiendo sanciones históricamente severas. Cuando las víctimas de estas crueles sanciones se ven obligadas a emigrar contra su voluntad, bajo pretextos de narcotráfico y terrorismo, son enviadas a las cárceles de países subordinados para ser encarceladas y torturadas, como esclavos privados de todos los derechos humanos.
Las descaradas declaraciones del gobierno de Trump, al calificar a 600,000 venezolanos residentes en Estados Unidos como contrabandistas para presionar al gobierno bolivariano, son, sin duda, un acto fascista e inhumano. El gobierno de Estados Unidos, que ha entrenado escuadrones de la muerte y agentes de tortura en América Latina durante años, y que ha financiado a los Contras para contrabandear drogas y llevar a cabo actos terroristas con el fin de derrocar la revolución nicaragüense, no está en posición de dar lecciones a Venezuela, un país que ha luchado contra el terrorismo respaldado por Washington desde el inicio de su revolución y que, a pesar de toda la presión, ha reducido su tasa de crimen organizado en un 90 por ciento en los últimos años. El gobierno de Estados Unidos no tiene absolutamente ninguna autoridad para hacerlo.
El gobierno de Estados Unidos es el enemigo del mundo entero. Desde su antiguo aliado, Canadá, que codicia su tierra y recursos, hasta los europeos que han sido cómplices de sus crímenes, pero ahora están abandonados en el atolladero de la guerra de Ucrania; desde Panamá y México, que también codician sus tierras y mares, hasta Irán, Venezuela y Cuba, que han sido blanco de constantes amenazas y agresiones por parte de Estados Unidos, estos y otros países del Sur Global enfrentan hoy el embate del neofascismo. Este fascismo, que ha revelado su rostro violento a través de la alianza entre Washington y Tel Aviv, debe ser reconocido y confrontado.
La Internacional Antifascista Capítulo Irán, desde una tierra en el corazón de la resistencia anti-imperialista/anti-sionista en Asia Occidental, declara su profunda solidaridad con el gobierno bolivariano y el pueblo venezolano, expresa su enérgica protesta contra el trato inhumano de los inmigrantes venezolanos por parte del gobierno de Estados Unidos, y llama a todas las personas libres del mundo a unirse a nosotros en esta protesta.
Asimismo, condenamos enérgicamente la descarada complicidad del gobierno de El Salvador con Estados Unidos, que revela la hipocresía de los fascistas latinoamericanos. Aquellos que venden su honor por unos pocos dólares y se enorgullecen de ser carceleros del imperialismo serán, sin duda, expulsados de las filas de las naciones que luchan por la libertad en la región latinoamericana.
La Revolución Bolivariana está viva y el espíritu de El Libertador se levanta contra el colonialismo en toda América Latina.
Teherán, 25 de marzo de 2025